La exposición del pintor y muralista mexicano Daniel Ponce Montuy (1925-2005), uno de los pintores más representativos de México de la segunda mitad del siglo XX. Un total de 30 cuadros que pertenecen a la colección de la familia Utrera Ortega, que la han cedido temporalmente para su exhibición. Estas 30 obras constituyen una muestra extraordinaria de la pintura de caballete de Montuy, trabajos que el artista realizaba a la par que desarrollaba su pintura mural en los principales edificios gubernativos, legislativos, universitarios, etc. de Ciudad de México, Tabasco, Cárdenas, Villahermosa y otras ciudades mexicanas. Son cuadros que vienen a ser un fiel reflejo del estilo de Montuy muralista, cuyos principales rasgos formales cabe enmarcarlos dentro de la pintura de los grandes muralistas mexicanos de los que es considerado como un gran continuador. La espléndida factura de sus cuadros estuvo marcada por su gran dominio del dibujo, por su brillante colorido y por una exuberante composición de formas y personajes que ocupan todo el espacio del cuadro. Como pintor y muralista, fue muy creativo en todos los contenidos y asuntos. En su pintura expresa su concepción de la vida y su universo filosófico e histórico con una gran fuerza dramática, enraizada hondamente en los valores y significados de los primitivos pobladores prehispánicos. Junto con este fuerte dramatismo, Montuy pintó con una gran expresividad- incluso violencia- todo aquello que detestaba y constituía para él una constante obsesión que le conducía al sentimiento trágico de la vida y a la continuada recurrencia a la muerte. No dejó de denunciar en sus obras la guerra, las armas, la explotación de los hombres, las relaciones capitalistas, el consumo, las máquinas exterminio. Estas son algunas de las principales coordenadas humanas y estéticas para comprender la pintura de Montuy que se presenta en esta exposición.