A través de cinco obras de cada uno de estos pintores se trata de establecer un diálogo entre las temáticas, estilos y técnicas de ambos maestros de la figuración. Los dos coinciden tanto en su amor por la luz; en el empleo de una pincelada definitoria y segura; en su predilección por las figuras femeninas, de las que extraen todo su encanto y belleza; en su gusto por un tratamiento genial de los blancos en sus obras; y en reflejar magistralmente, espacios domésticos. Salvo excepciones, sus creaciones son amables, bellas, atractivas y entendibles por el gran público.
Firmadas por Revello de Toro figuran La Sábana (1973), Sin título (1973), Rosas (1980), Sin título (1982) y Seducción (1989).
Debidas a Torres Matas, se exponen Quirófano (1968), Jugando (s. f.)., Preparativos de boda (2007), Ensoñación (2007) y Maternidad en la mecedora (2008).